Se trata de un proyecto de Casa de Consumo Casi Nulo en Aragón peculiar por la tipología de la cimentación, ya que la vivienda queda como suspendida en el aire. Todo ello sin dejar de lado las exigencias Passivhaus para conseguir altas prestaciones que han permitido la certificación Passivhaus Classic.
La vivienda, a pesar de ser de una única planta baja y cubierta técnica plana, es singular por la cimentación con pilares que permite el acceso desde la calle. La diferencia de cota entre plantas es de 6.75m, creando un espacio inferior para uso tipo jardín.