Reforma de una vivienda unifamiliar que aprovecha espacios sin uso previo y consigue amplas estancias de gran actividad, sin alterar la configuración del edificio. Conforma, junto con sendas viviendas, un grupo de cuatro edificios de planta cruciforme con un patio interior.

La construcción originaria, de una planta, se resuelve mediante muros de carga de fábrica de ladrillo macizo manual en formato catalán y un pie de espesor, y forjado de cubierta con rollizos de madera y tablillas de madera.

El nuevo programa centra las actividades diarias al sur y los espacios abiertos como jardín, porche y entrada corresponden a sur-este o la terraza en planta primera a noroeste. El espacio de estudio se ubica al norte, orientación que por iluminación constante permite amplificar la concentración.

Se obtiene una vivienda con superficie construida de 154.6m² entre ambas plantas. Planta baja comunica con la zona verde de jardín y entrada en sus 60.2m². En la fachada principal se adosa una pérgola abierta de perfiles metálicos, con protección vegetal. El inmueble dispone de un equipo de aerotermia para climatización y refrigeración por suelo radiante y producción de A.C.S.