La madera como tal, sin tratamiento alguno, es el primer material utilizado por el hombre dada su facilidad de manipulación y extracción de la naturaleza. Y a lo largo de los siglos su uso se ha extendido en culturas de todo el mundo, con temperaturas y condiciones climáticas muy dispares. Con esto queda demostrado que la madera como material de construcción funciona perfectamente en distintos ambientes y que no se trata de algo nuevo.
Dicho esto, ¿por qué a día de hoy se ve extraño construir en madera y no en acero u hormigón, materiales que extendieron su uso a partir de los años 50 en la revolución industrial, hace apenas 70 años? Mucha gente tiene miedo a construir en madera ya sea por desconocimiento o por falsos mitos que más adelante intentaré explicar.
Puede ser que no se vean a primera vista, pero la madera está presente en muchos edificios al encontrarse en cubiertas y en fachadas tras falsos techos y capas de cal que la protegían, desde las casas más sencillas hasta los edificios emblemáticos e iglesias que han trascendido en los libros de historia.
En otras culturas como América, los países del norte de Europa, Japón o China entre otros han seguido desarrollando la tradición de construir en madera y la investigación ha llevado entre otras técnicas al CLT, paneles de madera contralaminada que con espesores reducidos alcanzan valores elevados de resistencia.